La fuerza de un animal no sólo se mide por lo poderoso que es o por sus músculos: otro factor fundamental es la potencia y la presión de su mordida.
No sólo los dientes o las mandíbulas determinan la potencia de una mordedura, sino también el tirón de cierre. Para hacer la estimación de la mordida, los estudiosos utilizaron el oclusor, y luego realizaron simulaciones, seguramente más seguras, en el ordenador, basándose en estudios y en el conocimiento de las estructuras físicas de los animales tomados en consideración.
He aquí una estimación de las mordeduras más potentes de la naturaleza: la fuerza se calcula en psi, es decir, la presión que se produce cuando un área de 1 pulgada cuadrada se somete a 1 libra de fuerza.