El pez león (Pterois volitans, también conocido como pez escorpión) es un pez de agua salada muy extendido en lugares como el Mar Rojo, el Océano Pacífico y el Sudeste Asiático.
En los últimos años, el pez león también se ha introducido accidentalmente en otros lugares que no son su hábitat nativo, por lo que no es raro encontrarlo en las costas de Estados Unidos o en el mar Mediterráneo.
Una de sus principales características son sus espinas venenosas, que el pez coloca en posición vertical cuando se encuentra en una situación de peligro. ¿Qué hacer en caso de picadura?
El pez león (Pterois volitans, también conocido como pez escorpión) es un pez de agua salada muy extendido en lugares como el Mar Rojo, el Océano Pacífico y el Sudeste Asiático. En los últimos años, el pez león también se ha introducido accidentalmente en otros lugares que no son su hábitat nativo, por lo que no es raro encontrarlo en las costas de Estados Unidos o en el mar Mediterráneo.
Las características físicas del pez león giran en torno a una cabeza relativamente pequeña en relación con el cuerpo mientras que, por otro lado, la boca es grande. Sus ojos sobresalen mientras que su vientre es plano. Por último, la cola es ancha y redondeada.
Sin embargo, la principal característica del pez león son las espinas venenosas, que el animal coloca en posición vertical cuando se encuentra en una situación peligrosa. Su aparato venenoso cuenta con 13 espinas situadas en la aleta dorsal y tres espinas en la zona anal. Todas estas espinas huecas están conectadas a una glándula venenosa.
¿Qué hacer si le pican las espinas venenosas del pez león? Lo primero que hay que hacer es sumergir la zona afectada en agua caliente, ya que así se calma el dolor y se inactiva la toxina. La intoxicación provocada por la toxina del pez león puede ser de tres grados. El primer grado consiste en la aparición de eritema, cianosis o equimosis. El segundo grado es la aparición de ampollas mientras que el tercer grado es la aparición de necrosis local y cambio de sensibilidad. Los síntomas pueden durar unos días. Otros efectos como cefaleas, vómitos y náuseas, dolores y calambres abdominales y parálisis de las extremidades son poco frecuentes. También se han documentado raros episodios de muerte.
A pesar de ser una especie de pez considerada peligrosa por sus espinas venenosas, el pez león es muy codiciado por los aficionados a los acuarios marinos.