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¿Qué hacer cuando te encuentras un oso? Estos consejos podrían salvarte la vida

Cualquiera que esté acostumbrado a pasear por bosques y montañas sabe que encontrarse con un oso salvaje es una experiencia muy poco probable. Los osos suelen tener miedo de los humanos y no se acercan a ellos, pero si esto ocurriera, ¿qué habría que hacer?

Recientemente, en Italia, un niño murió desgraciadamente como consecuencia del ataque de un oso salvaje, pero se trata de un suceso bastante raro y dramático. En cualquier caso, nunca se es demasiado precavido, y puede ser muy útil saber qué hacer en caso de encontrarse con un oso, sobre todo si se está solo.

Hace tiempo que el gobierno de EE.UU. ha publicado directrices generales sobre cómo comportarse y cómo reaccionar en caso de un encuentro cercano con este enorme animal, que a menudo es sólo curioso, pero a veces también muy peligroso si no se siguen ciertas normas.

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¿Qué hacer cuando te encuentras un oso? Estos consejos podrían salvarte la vida
Cualquiera que esté acostumbrado a pasear por bosques y montañas sabe que encontrarse con un oso salvaje es una experiencia muy poco probable. Los osos suelen tener miedo de los humanos y no se acercan a ellos, pero si esto ocurriera, ¿qué habría que hacer? Recientemente, en Italia, un niño murió desgraciadamente como consecuencia del ataque de un oso salvaje, pero se trata de un suceso bastante raro y dramático. En cualquier caso, nunca se es demasiado precavido, y puede ser muy útil saber qué hacer en caso de encontrarse con un oso, sobre todo si se está solo. Hace tiempo que el gobierno de EE.UU. ha publicado directrices generales sobre cómo comportarse y cómo reaccionar en caso de un encuentro cercano con este enorme animal, que a menudo es sólo curioso, pero a veces también muy peligroso si no se siguen ciertas normas.
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La mayoría de los encuentros acaban sin heridos
Esto es lo primero que hay que tener en cuenta. A los osos no les interesan los humanos, como mucho sienten un poco de curiosidad por ellos, pero la mayoría de las veces les tienen miedo. Obviamente, hay ciertas pautas que deben respetarse. Las más importantes, en términos de prevención, son dos: mantén la distancia con el oso y no le sorprendas si no se ha percatado de tu presencia.
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Intenta identificarte: eres un ser humano, no una presa.
Las directrices del gobierno estadounidense dictan, obviamente, que hay que mantener la calma y, sobre todo, tratar de identificarse como ser humano. Hable en voz baja, pero de forma que el oso pueda oírle. Además, intente agitar ligeramente los brazos, pero siempre de forma calmada, tranquila y no agresiva. De este modo, el oso debería entender que no eres una presa, sino un humano. Recuerde también que cuando los osos se levantan sobre sus patas traseras, no es un signo de agresividad sino sólo de curiosidad.
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Ajusta los sonidos que emites
En general, mantener la calma es la mejor manera de no resultar herido durante un encuentro con un oso. En efecto, un grito o un movimiento brusco pueden desencadenar fácilmente un ataque, más por miedo del animal que por otra cosa. Además, nunca imites los sonidos del oso (absolutamente nunca, se toma como una amenaza) y no emitas chillidos agudos. El oso suele reaccionar a la defensiva aullando, bostezando, salivando, gruñendo, apretando las mandíbulas y aguzando las orejas.
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Lleva a los niños pequeños ahora
Si está en compañía de niños pequeños, es probable que reaccionen gritando, chillando o haciendo movimientos bruscos. Es importante atraparlos inmediatamente y mantenerlos cerca, si es necesario tapándoles la boca para evitar que griten. El oso puede confundir estos sonidos con el grito de un animal de presa: entonces empiezan los problemas.
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Gira en grupo
Practicar senderismo en grupo, especialmente en una zona donde se conoce la presencia de osos (hay que saber si hay osos, por lo que informarse es esencial) disminuye drásticamente la posibilidad de ser atacado. Un grupo hace mucho más ruido y emite olores mucho más fuertes y desagradables, y de este modo los animales salvajes, incluidos los osos, se mantendrán alejados.
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Hazte lo más grande posible
No se trata de gritar y patalear, ni de abrir los brazos y agitarlos furiosamente. Quizá una buena idea sea desplazarse a un terreno más elevado para que el oso se vea obligado a observar desde abajo.
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No permitas que tengan acceso a tu comida
No debes permitir que el oso tenga acceso a tu fuente de comida. Esto sólo animará al oso a seguirte para conseguir aún más comida, y también empeorará la situación para otros excursionistas que vengan detrás de ti. Además, se desaconseja encarecidamente dejar caer o abandonar la mochila, que podría ser una gran protección para la espalda.
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Si el oso está inmóvil, aléjate.
No corras, nunca: los osos corren tanto como un caballo. Nunca les des la espalda, retrocede despacio y, sobre todo, de lado: así evitarás tropezar y podrás vigilar los movimientos del animal.
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No te subas a los árboles
Mala, mala idea. A pesar de su enorme masa, los osos pueden trepar fácilmente a los árboles, así que refugiarte en uno no te ayudará en nada.
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Máxima atención a las hembras con cachorros
Tén especial cuidado si ve una hembra con crías; nunca se interponga entre la madre y su cría ni intente acercarse a ellas. Las posibilidades de ataque aumentan mucho si la hembra te percibe como un peligro para sus crías.
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