A principios de junio de 2023 saltó la noticia de que una hembra de cocodrilo de 18 años, que siempre se había mantenido alejada de los ejemplares machos, había conseguido reproducirse por sí sola en enero de 2018.
Esto ocurrió en Costa Rica, en el Parque Reptilaria, y fue examinado posteriormente por expertos del Instituto Politécnico de Virginia. Cómo ha sido posible? Los resultados se publicaron en 'Biology Letters', una revista especializada de la Royal Society.
El fenómeno se conoce como partogénesis facultativa en vertebrados y el documentado en Costa Rica es el primer caso que afecta a un cocodrilo.
A principios de junio de 2023 saltó la noticia de que una hembra de cocodrilo de 18 años, que siempre se había mantenido alejada de los ejemplares machos, había conseguido reproducirse por sí sola en enero de 2018. El hecho ocurrió en Costa Rica, en el Parque Reptilaria, y fue examinado posteriormente por expertos del Instituto Politécnico de Virginia.
¿Cómo ha sido posible? Los resultados se publicaron en Biology Letters, revista especializada de la Royal Society. El fenómeno se conoce como partogénesis facultativa en vertebrados y el documentado en Costa Rica es el primer caso que afecta a un cocodrilo.
La partogénesis facultativa en vertebrados se ha documentado anteriormente en serpientes (boas y pitones), lagartos, aves (cóndores de California y pavos) y en algunas subclases de peces como rayas, tiburones y torpedos. En todos estos casos, la madre es capaz de autofecundarse. Y como se comprobó en el caso del cocodrilo, el feto resultó tener un 99,9% del mismo genoma que el de la madre.
En la actualidad, es difícil establecer qué podría causar la partogénesis voluntaria en los vertebrados. Los expertos creen que en el caso de los cocodrilos, por ejemplo, puede haberse producido ya varias veces pero nunca se había advertido ni estudiado. Una de las hipótesis más populares es que la partogénesis voluntaria en vertebrados puede ser una respuesta natural en especies en peligro de extinción.
Los investigadores también habrían especificado que la partogénesis voluntaria en vertebrados debería ser una característica que se desarrolló en un antepasado común muy antiguo en la línea evolutiva de los reptiles, en el caso de los cocodrilos. Esta característica también se habría mantenido en la línea evolutiva de los dinosaurios y posteriormente habría pasado a las aves.